Maria Antonieta Villegas


¿Xenofobia en Venezuela?
                                  María Antonieta Villegas *
Siempre ha existido cierta rivalidad entre las dos naciones, motivadas tal vez por problemas de índole fronterizo. Quizá también en lo que respecta a la belleza de la mujer, donde sobresale la mezcla de razas en ambos países. Tal vez, ahora, por motivos futbolísticos. Empero, nunca ha existido xenofobia por parte de los venezolanos. Menos desde el punto de vista de la exclusión por el origen nacional.
Ver los últimos acontecimientos en la frontera colombo- venezolana diagnostica la falta de sentido humanístico de nuestros conciudadanos. Ningún cargo político puede ir por delante de los valores y del respeto de los derechos humanos de cualquier individuo, indistintamente de su ciudadanía. Esto no es un partido de fútbol, donde sobrepasa la afición o hinchada de cada lado, esto se trata de falta de humanidad en los procedimientos administrativos. Falta de diplomacia y de sentido común.
Somos un país entero, somos millones de ciudadanos, con pensares, gustos, elecciones, pero sobre todo, con principios de solidaridad. No permitamos agresiones entre los hijos de Bolívar, no permitamos divisiones en el exterior, como de cierta forma lo permitimos con nuestros compatriotas. No permitamos que el odio de unos pocos se traslade a nuestras sociedades, pues seguimos siendo países hermanos, nos une un origen histórico, cultural, geográfico, y grandes pensadores, libertadores, que va más allá de un territorio nacional.
Además, lo insólito que es padecer de xenofobia hacia un país hermano, dado que le conocemos sus tradiciones, sus dialectos, su música, su política y hasta el mundo de la farándula. No es permitido ninguna actitud de carácter xenofobico cuando no existe desconocimiento de todo esto.
No podemos justificar estas acciones, ni aceptar defensas absurdas como cuando dicen, a favor, de la destrucción de una casa u hogar por ser escondite o refugio de grupos irregulares, puesto que para eso existen las leyes internas, leyes internacionales y el debido proceso que es ante todo un principio universal. No hay motivo alguno que apruebe estos hechos. Hoy es la hermana república colombiana, mañana será otra república que estorbe o que simplemente sirva de pretexto ante la ineptitud gubernamental.
Que pasaría si en Panamá, España, Argentina, Chile, USA empezaran a tratar a los venezolanos como el gobierno está tratando a nuestros hermanos colombianos. Esto lo rechazamos de plano, en consecuencia, exigir un alto a la agresión que sabrá Dios con qué fines ocultos está llevando a cabo el gobierno nacional. Desde aquí, hago un llamado a la sindéresis y a la ponderación.
*antonietaville@hotmail.com
@antonietaville

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