Pompeyo Marquez, valiente, Digno..

Pompeyo

Por: Leonardo Montilla
Esas madrugadas extrañas, como la de hoy 21 de junio, donde sabes que algo está pasando pero que no sabes qué es todavía, nos llega la noticia vía Twitter del fallecimiento de Pompeyo Márquez, legendario combatiente que supo enaltecer el culto a la amistad y a la cordialidad sin claudicar en sus recias posturas que siempre colocó como la búsqueda de la justicia y la verdad.
La historia política de Venezuela del siglo XX así como los 17 de este trágico XXI, tiene en Pompeyo un protagonista de alto valor. No solamente fue el organizador militante del PCV (cuando el PCV era serio), también del MAS, al igual que de la clandestinidad contra la opresión de Pérez Jiménez y la insurrección de los años 1960, fue de la misma manera uno de los grandes pensadores e intelectuales del pensamiento transformador latinoamericano y mundial. Junto con Teodoro Petkoff, establecieron los avances que desde la perspectiva revolucionaria se planteaba de acuerdo al desarrollo de la civilización, dando como resultado la consolidación de una visión profundamente democrática y plural de los procesos y cambios sociales.
La llamada izquierda latinoamericana, repito de nuevo, la seria, no está piltrafa de oportunismo que destruye Venezuela, tuvo en Pompeyo un propulsor de las ideas en grandes debates sobre el papel de la democracia como elemento básico de cualquier transformación que buscara reivindicar al ser humano; combatir las desigualdades y ampliar el bienestar individual siempre con los derechos fundamentales por delante. Esas ideas, esas propuestas fueron el soporte de la renovación y modernización de los partidos y movimientos populares en muchos de nuestros países; por tal convicción siempre, y recuerdo los debates del MAS del año 1998, se opuso con todo su peso político y moral al apoyo que este partido le dio en aquel momento a Hugo Chávez; avizoraba Pompeyo la tragedia que se le venía al país con esa decisión que se tomo en aquel momento.
Defensor de la descentralización y una de sus principales cualidades, difícil en la política, preservar y acuñar un gran tesoro de amistades; salvando las diferencias, Pompeyo era un constructor de amigos y allegados, colocados siempre en la cordialidad de las ideas que sólo un demócrata por naturaleza como lo era podía cultivar.
La claridad y la lucidez sobre la actual situación nacional que demostraba, lo refería en sus artículos y opiniones que permanentemente publicaba, a finales del año pasado escribía en uno de ellos: “Un hecho que no se puede negar es el enorme fracaso de la gestión gubernamental de Chávez, fracaso agudizado por Nicolás Maduro y que se ha prolongado por 15 años, con intenciones de perpetuarse. La incapacidad de éste no le permite ver la magnitud de la crisis nacional.
Él y la camarilla gobernante no encuentran qué hacer con el país, no saben cómo hacerle frente a la crisis y esa indecisión e incapacidad no hace sino agravarla. Por eso lo más fácil para él fue acudir a la represión de la protesta que crece día a día utilizando a organismos de seguridad y bandas armadas, a la tortura de los detenidos, al secuestro y a las detenciones ilegales, y la Constitución también ilegal de tribunales penales para castigar a la disidencia, violando de manera flagrante los más elementales derechos humanos y la propia Constitución vigente.
La última vez que el viejo Pompeyo estuvo en Valera, fue para participar en un evento de las fuerzas democráticas que se realizó en La Ganadera, ahí lo vimos como siempre, recio, fuerte, luego en varias actividades caraqueñas coincidimos y como siempre muy conversador,..¿Cómo está Trujillo? Preguntaba de una vez.
El mejor homenaje a Pompeyo es continuar defendiendo la Constitución, la democracia, oponerse a la opresión. Gracias a la vida Pompeyo, gracias por tus enseñanzas, por tu lucha por tu ejemplo, por tu amistad y tus ideas.
@LeoMontilla

Comentarios