El Estado Monárquico y la Izquierda Fracasada


El Estado monárquico de la izquierda fracasada

Por: Leonardo Montilla
El concepto de Estado es la integración de normas y reglas que constituyen sus componentes y los mecanismos de convivencia en el marco de una determinada complejidad social y humana; es la nación jurídica y políticamente organizada, es decir, el Estado es una estructura política y jurídica que detenta la soberanía en función de la convivencia, el orden, las instituciones, el territorio, la población y el reconocimiento internacional. Jacques Maritain expresó en el Hombre y el Estado que  “La función concreta del Estado, como razón de ser, es velar por el orden legal y la aplicación de la ley”.
El elemento institucional forma parte del concepto históricamente vigente de Estado; al igual que sus demás componentes este es fundamental para la vida ciudadana, la paz y el desarrollo en cualquier escenario territorial que lo queramos colocar. En las instituciones y los poderes encontramos las diferencias entre Estado y Gobierno, ni el Estado es el gobierno ni el gobierno es el Estado.
En Venezuela los poderes públicos están divididos constitucionalmente en cinco expresamente puntuales y definidos de acuerdo a la concepción de sociedad democrática contenida en la norma y regida por las leyes.  Una de sus principales razones de existencia es la separación de poderes, filosofía civilizada de Estado y derecho, la cual ha sido vulnerada y atropellada por la visión hegemónica totalitaria de la izquierda fracasada que han pretendido imponerle al país desde la élite militar cívico que en mala hora gobierna al país.
La teoría de la División de los Poderes se encuentra sustentada en uno de los mejores aportes que ha hecho la Ciencia Política a la humanidad. Este aporte mundial es aquel realizado por Montesquieu, quien señaló que sólo el poder puede frenar al poder.
La situación planteada con el golpe de Estado continuado, elaborado y estructurado por la írrita interpretación y postura política de la sala constitucional del TSJ ha colocado nuevamente a la luz pública la interpretación del Estado monárquico sin derechos ciudadanos que plantea la izquierda fracasada para adueñarse del poder tal como ha sido siempre su accionar político desde los tiempos del expresidente Hugo Chávez.
El desconocimiento a las competencias establecidas por la Constitución a los diferentes poderes públicos es una violación más a los derechos humanos y a las garantías constitucionales de los venezolanos. Una brutal escalada represiva, utilizando para eso la Guardia Nacional en un triste papel de represor de ciudadanos que lo único que exigen son derechos, el desconocimiento político del tribunal a un poder legítimamente constituido desde el poder constituyente es un intento más de pretender crear un Estado donde el imperio de los hombres se imponga sobre el imperio de la ley. Un Estado decadente cuya la visión fracasada de una izquierda corrupta y militarista se imponga sobre la vida civilista que reza nuestra Carta Magna.
Venezuela no se rinde a estas pretensiones, la gente conoce sus derechos, los diputados que elegimos por mayoría abrumadora en las elecciones del 2015 hacen su trabajo con gallardía y coraje, el régimen se queda solo, sin apoyo popular, sólo tiene el apoyo de la violencia. El hambre y la desidia que han perpetrado desde Miraflores contra Venezuela tendrán su juicio en la historia. Cada acto violatorio de nuestros derechos ciudadanos hace que la unidad plural y democrática crezca y se consolide.
@LeoMontilla

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