Escritos y Opiniones
Comunidades Virtuales, el derecho a la información y
comunicación
Leonardo
Montilla
Las
comunidades virtuales son espacios en Internet destinados a facilitar la
comunicación entre los miembros del grupo al que pertenecen y que se encuentran
en distintos espacios geográficos. Los
integrantes colaboran a través de medios de comunicación, listas de
distribución, grupos de noticias, canales de chat, mensajería instantánea,
plataformas de enseñanza-aprendizaje y otros recursos compartidos como
bibliotecas, juegos y documentos, la acción es multidinamica e interactuarte.
El
desarrollo que han tenido los diferentes aspectos que hacen de la comunicación virtual un instrumento
para el cambio social y para la consolidación de un determinado comportamiento
humano, tienen en el empoderamiento de las comunidades virtuales una forma de organizar ciudadanos, cuyo interés mutuo tiene un fin específico y
puntual, los cuales varían de acuerdo a sus necesidades inmediatas. La
información y la comunicación son hechos participativos y protagónicos en la
actualidad.
Dentro
de una comunidad virtual, existen 2 tipos de roles que son asignados a los
miembros, por un lado se encuentran los administradores que coordinan la
comunicación y la información de la comunidad y por otro lado los
participantes, que emplean los recursos proporcionados por el administrador
para llevar a cabo los fines definidos. Regularmente, la información fluye como
alimento para el conocimiento y para el avance del liderazgo que busca
transformación.
Esa
especie de organización que coloca los medios alternativos como espacios para
la organización humana, son precisamente lo que ha hecho que diferentes
manifestaciones, sobre todo los que provocan la búsqueda de comportamientos
distintos a lo establecido, hagan de las comunidades virtuales una red de
aproximación ciudadana con un alto contenido de incidencia política y social.
El nivel de accionar colectivo es cada vez mayor, lo cual ha traído el pánico a
quienes pretenden una sociedad, caso Venezuela, sorda, ciega y muda.
Las
comunidades virtuales encuentran en los TIC una manera para crear una nueva
forma de ciudadanía; dice Raisa Urribarri, redes sociales, 8/12/08...”La
comunicación a través de medios digitales y redes sociales se ha venido
convirtiendo en una práctica cotidiana de los cada vez más numerosos usuarios
de tecnologías de información y comunicación (TIC). En estos entornos los temas
son múltiples, pero es posible observar uno que en el contexto actual cobra
relevancia la llamada infociudadanía, vale decir, la expresión de una identidad
política virtual que se entrecruza con la que el ciudadano ya posee en los
espacios fuera de línea, pero que expande sus alcances” Revista Comunicación #156
El
elemento fundamental de las comunidades virtuales es la reciprocidad, el
tiempo y la interactuación como mecanismos de encuentros que buscan
establecer una nueva visión ciudadana en aras a los interés colectivos
inmediatos. El desarrollo histórico de las comunicaciones, desde la aparición
de la radio, televisión, impresos hasta nuestros días han colocado al ser
humano en el camino de la modernidad y los cambios de paradigmas. La
interactuación, la inmediatez y el momento vivido son elementos fundamentales
en una nueva forma de construir una sociedad más equitativa, informada y
justa. La teoria de aldea global
desarrollada por el canadiense Marshall McLuhan es una realidad en términos de
concreción y avance protagónico en el Derecho de informar, informarse y comunicarse.
La llamada LEY DEL ODIO es la negación al avance de la información y del
conocimiento que la república haya tenido.
En
la Venezuela militarizada, en medio de la más espantosa crisis económica, con el
peor presidente que recuerde la historia republicana, con una ANC violatoria
del orden jurídico, usufructuando la competencia constitucional de legislar
establecida al poder legislativo, el
intento de cercenar este derecho humano de la vida contemporánea navega en los
entornos de los órganos del Estado, así como en estratos y componentes sociales
cuyo derecho al miedo y a la complicidad silenciosa pues también existe. La
visión autocrática de la vida pública republicana pretende reprimir y eliminar
los derechos humanos, las garantías constitucionales que nos otorgan el derecho
a la información, a la comunicación y al conocimiento libre y plural
La
virtualidad, así como la superación de la brecha digital son los propositos que
grupalmente o individualmente se pueden desarrollar a lo largo de todo el
tejido social que crece con nuevas expectativas de desarrollo humano,
sustentabilidad y solidaridad. Los cambios son permanentes, nada puede
evitarlos. Se equivoca la izquierda fracasada con su intención de cercenar el
pensamiento libre y universal, las comunidades y la nueva ciudadanía se lo
impiden. La información y la comunicación son derechos humanos inalienables e
irrenunciables.
@LeoMontilla
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