Moises legendario
*El ronco Moisés Moleiro, ese amigo legendario*
Conocimos a Moisés Moleiro en la militancia del MAS. Era obligarte leer "la izquierda y su Proceso", texto de Moisés en respuesta a Teodoro Petkoff y su polémico libro "Proceso a la izquierda", dos visiones sobre un mismo tema q tenía que ver con el socialismo, la libertad y la democracia, así como también el respectivo -balance - de los errores cometidos.
Moisés era un amigo, su enorme figura, casi una leyenda viviente, expresaba lo que era un político altamente formado, con conocimiento d sus ideas y de una cultura general incuestionable, también por su puesto la honorable conducta de un militante del cambio honesto y comprometido con el país.
Desde sus tiempos mozos abrazo la lucha Democrática contra Pérez Jiménez, protagonizó el nacimiento del MIR, movimiento de izquierda Revolucionario, se destacó como comandante insurgente y luego de la pacificación generada en el primer Gobierno de Rafael Caldera, fue diputado y senador del Congreso Nacional, donde destacó por sus grandes discursos siempre con sobrado contenido y pequeñas pizcas de humor criollo.
Moisés Moleiro junto a Teodoro Petkoff y Fredy Muñoz, adelantaron todo lo relativo al gran proceso de fusión entre dos organizaciones antagónicas pero hermanas, el MÁS y el MIR, creando un exitoso proceso unitario en aquella izquierda buena, agradable y honesta.
El ronco cada vez q podía venía a Trujillo, a Valera, a la casa de Wilfredo Álvarez y Gladis Gutiérrez, allá en el apartamento del Prado, allí compartimos con el, luego de las jornadas propias del MÁS, los temas quijotescos de siempre. Era imposible distraerse conversando con Moleiro, cualquier tema encontraba en el una gran interpretación. Muchas veces venía a una gira de dos días y se quedaba cinco y seis, a la luz de la comida trujillana y unos buenos tragos que jamás faltaban, hasta que la profesora Gladis, le decía,
"Bueno compañero ya tiene que regresar, sus responsabilidades están en Caracas", y bajo la protesta de Wilfredo,Miguel, Alirio, Leo, Orlando y todos los panas, había que llevar al ronco a tomar el avión de retorno a la capital.
21 años, q bueno fue conocerte ronco.
LeoMontilla
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