Politóloga Maria Antonieta Villegas

IFEDEC, INSTITUCIÓN PARA EL CAMBIO
                                                                             María Antonieta Villegas (*)
       En Venezuela, desde hace algún tiempo, se observa cierta ambigüedad en diversos diálogos populares. La política, como tema primordial de convivencia, no escapa de ello. El ciudadano común se encuentra en la disyuntiva, que ciertos grupos, pequeños por cierto, le han hecho creer que el panorama se ve blanco o negro, y, que por ende, no hay cabida al diálogo. Craso error. La convivencia en democracia, es así, es tolerancia, es respeto, es diálogo y negociación.
  Ciertamente, el país ha estado polarizado política y electoralmente, no obstante, la polarización no debe trascender a todos los espacios de vida activa de nuestro país. ¡Ya no creo en partidos!, se escucha en la calle, luego de la entrada al diálogo. A esas personas descontentas le tengo que decir: que en procesos electorales o se gana o se pierde. Tocó perder. No por eso se debe perder la esperanza. La lucha encaminada, sigue. No se trata de protagonismo. La lucha no puede excluir la acción de los partidos políticos, así como ellos no pueden ni deben excluir la acción ciudadana. Hay que sumar. La democracia lo exige. Las organizaciones políticas dependen del ejercicio racional. La acción del pueblo, casi siempre, es pasional. La política, es arte, en campaña es pasión, pero siempre es razón.
 En estos momentos, de fragilidad republicana en Venezuela, existen instituciones en pleno ejercicio de orientación y lucha democrática. Entre ellas, la Iglesia Católica, los partidos políticos, las instituciones educativas, donde desde luego coexiste el IFEDEC como institución de formación y capacitación política. En el IFEDEC convergen, hoy día, todas las corrientes del pensamiento, pues además de ser una institución de ampliación del conocimiento y forjador de ideas, forma a los dirigentes políticos. Sin exclusión. Con la única finalidad de fortalecer el ideal democrático, común a todos, y la buena gerencia de los dirigentes políticos, futuros gestores de la aplicación de políticas públicas. Aunado a la creación de una verdadera cultura política, sobre la base de la inclusión, la razón, la ética, los valores humanistas, todo para el desarrollo del bien común y el buen desenvolvimiento de la justicia social.
 Si bien es cierto que todos queremos solucionar los problemas del país, también es cierto, que no todos tenemos las herramientas necesarias para el logro de los objetivos. Sin embargo, cuando realmente existe dicha preocupación, cuando se tiene la sensibilidad social necesaria para encaminar un ideal, se necesita de formación para poder ejecutar toda acción orientada a la convivencia, al ejercicio del poder y a los valores, la honestidad y la verdad como eje central de acción.
  Es el IFEDEC la institución dirigida a hacer realidad el sueño de la lucha social. Donde mediante la formación, se podrá hacer del hombre y la mujer los gerentes que necesita nuestra patria. Desde el IFEDEC se invita a todo aquel ciudadano que quiera asumir con valentía los grandes cambios de nuestra sociedad, desde el conocimiento, la aceptación del otro y el respeto por la institucionalidad que generará el desarrollo de nuestra nación, además de la confianza hacía todas las organizaciones políticas creadas en democracia y por la democracia. Con líderes, dirigentes políticos de todo partido político, formados, la improvisación y la mala ejecución de las políticas públicas, desaparecerán y dará paso al cambio que Venezuela espera y necesita.

       (*) antonietaville@hotmail.com


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