Democracia vs Hegemonias
Leonardo Montilla
Democracia es según los clásicos el poder del
pueblo, para el pueblo, otorgado por el pueblo. En el avance de las nuevas
tendencias del pensamiento y del desarrollo humano, es imperioso reflexionar en
función de innovar un concepto de democracia cuyo contenido sea definitivamente
darle mayor felicidad, satisfacción, oportunidades y participación real al
centro de toda acción política que no es otro que, la persona humana y su
hábitat social, político y económico. Los valores de la solidaridad, el bien común,
la subsidiaridad son elementos de primer orden para tal fin.
Para los demócratas latinoamericanos
hoy día se plantea el serio propósito de pasar de una democracia de individuos a una democracia de ciudadanos. En el caso
Venezuela, el sistema político expresado en la norma constitucional reza el
protagonismo en todas las instancias de organización social, sustentado
el mismo en el principio federal de la descentralización del poder
público. La crisis que padecemos,
catalogada como la peor de la república en su historia, encontró en los abusos
contra la democracia su principal origen, una elite militar cívico cuyo
concepto de gestión pública y del ejercicio del poder esta tajantemente alejado
del sustento doctrinal de separación de los poderes y de la transferencia de competencias del poder, es la culpable de la desgracia que vive la
patria de Bolívar, hoy convertida en un dilema de contradicciones para la
región.
“Democracia es una forma de
organización del poder que implica la existencia y buen funcionamiento del
Estado, asi como el bienestar y avance de sus pobladores; tiene en el régimen
electoral un elemento fundamental de participación y decisión; implica el
ejercicio de una ciudadanía integral, absoluta que sea protagonista de sus
propias decisiones”(PNUD, 2014). La Democracia es una experiencia histórica
particular en la región, que debe ser entendida y valorada en su especificidad,
tomando en cuenta la realidad y la dinámica política local de cada país.
Siempre resguardando los derechos humanos, la constitucionalidad, la descentralización,
la persona humana, la libertad y la justicia social. El bien común es el norte de este camino.
El punto fundamental en los tiempos
actuales y culminando una etapa donde el populismo de una izquierda borbonica
materialista, deja nuestros países en una decadencia económica total, nos lleva a considerar la democracia como escenario en la búsqueda de un nuevo modelo de ciudadanía,
aquella ciudadanía que permita traspasar la barrera de lo formal, para darle el
papel fundamental de erigirse como dueña de su propio destino, sobre bases
plurales, solidarias de subsidiaridad y reciprocidad. Hacer de la participación
protagónica un hecho verdaderamente colectivo y no un simple modismo de
simbologías publicitarias como se hace actualmente, donde los vivos que
representan la ideología del odio la utilizan para adormecer nuestros pueblos
ávidos de justicia y redención social, lo que vemos en Venezuela, Nicaragua,
Bolivia, Cuba es una muestra de ello.
@LeoMontilla
Excelente articulo.
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