La Agenda Post 2015

Escritos y Opiniones
UNA NUEVA AGENDA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
                                      Leonardo Montilla
 La Organización de Naciones Unidas (ONU) reúne nuevamente los líderes del mundo en función de buscar el mejor porvenir para la humanidad. Un reto y varios desafíos para las generaciones vigentes y las futuras.
Estos desafíos universales requieren acción global y este año presenta oportunidades sin precedentes para lograr el futuro que queremos. Acordado por consenso, el documento “Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”, será adoptado formalmente por las y los líderes del mundo durante la Cumbre de las Naciones Unidas para la adopción de la agenda de desarrollo posterior a 2015, que será celebrada en Nueva York  el viernes 25 al 27 de septiembre de 2015
Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), u Objetivos Globales, orientarán la política de desarrollo y financiamiento social durante los próximos 15 años, comenzando con una promesa histórica de erradicar la pobreza extrema. En todas partes y para siempre. Los resultados de la cumbre del Milenio del 2000, no fueron a estas alturas los mejores, a pesar de logros y esfuerzos de quienes si vieron en estas metas una manera de gestión.
Los Objetivos Globales reemplazan a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los cuales en aquel  año ya lejano, reunieron al mundo en torno a un programa común: abordar la indignidad de la pobreza. 
Los ODM establecieron objetivos medibles, acordados universalmente, sobre la erradicación de la extrema pobreza y el hambre, la prevención de las enfermedades mortales pero tratables, y la ampliación de las oportunidades educacionales de todos los niños, acceso a internet, entre otros imperativos del desarrollo.
Los ODM impulsaron el progreso en muchos ámbitos importantes: Pobreza económica,  acceso a mejores fuentes de agua, matrícula en la enseñanza primaria, mortalidad infantil. Sin embargo, la tarea aún está inconclusa para millones de personas y es necesario hacer un  esfuerzo por poner  fin al hambre, alcanzar la igualdad de género, mejorar los servicios de salud y lograr que todos los niños asistan a la escuela. Ahora el mundo debe colocarse en una senda sostenible y los Objetivos Globales apuntan a eso, con el 2030 como fecha límite. El Índice de Progreso social, instrumento que mide el bienestar de los ciudadanos en lo relativo a los logros del milenio dan cuenta de algunos fracasos en sus realidades, caso Venezuela por ejemplo, donde una visión centralista y autocrática destruyo la calidad de vida que disfrutábamos y la cual estábamos llamados a mejorar y desarrollar
La nueva agenda para el desarrollo incluye a todos los países, promueve sociedades pacíficas e inclusivas y mejores empleos, y responde a los desafíos ambientales de nuestra era, en particular el cambio climático. Este año se espera también que líderes mundiales alcancen un acuerdo mundial sobre cambio climático en la Conferencia de las Partes que se llevará a cabo en París a final de año. Los venezolanos y la nueva asamblea Nacional que elegiremos el 6 de Diciembre cuya composición será mayoritariamente democrática debemos estar atentos a todos estos esfuerzos que buscan ampliar el horizonte de la vida y de los seres humanos, civilizadamente y en democracia.
Hechos importantes marcan estos días, la aparición de la encíclica Laudato Si, “alabado seas”, que nos remite al cuidado de nuestra casa común, la lucha contra el populismo mesiánico en Latinoamérica, la visita del Papa a Cuba y EEUU. Los Objetivos Globales que deben terminar la labor que comenzaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sin que nadie quede rezagado, hoy más que nunca Venezuela necesita recuperar sus instituciones y el encuentro entre sus ciudadanos. Votemos por  Venezuela Unidad.



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