El mundo de
Héctor
El municipio donde las cosas se
parecen
Héctor Díaz
(Artículo publicado en el Diario El Tiempo de Valera)
dedicado a Sabana de Mendoza)
El municipio
Sucre, capital Sabana de Mendoza, ha tenido una característica muy especial
desde la época del ferrocarril y quizás hasta años más atrás, desde cuando
nuestros indígenas recorrían los playones de San Alejo y la Vichú escondiéndose
y armándole la guerra a los conquistadores españoles liderados por el capitán
Hernando Hurtado de Mendoza, tatarabuelo de Cristóbal Mendoza, el primer
presidente que tuvo la república en 1811; por razones históricas fuimos una
meseta repartida por la corona española ante la valentía de haber domesticado
una de las tribus con mayor capacidad de combate y ante ese honor, fueron
cedidos los territorios, allí empezó nuestra desgracia ya que la repartición no
solamente fue para el capitán Hurtado de Mendoza, también se coló, un sujeto
llamado Juan Pacheco de Maldonado. A finales del siglo XVI cuando empieza el
famoso encuentro cultural de los dos mundos los gobernantes españoles crean administrativamente
el Cantón de Escuque con la parroquia Betijoque, de está dependimos hasta hace
veinticuatro años; lo que significa que el municipio es joven comparado con
otros municipios, pero aún con eso, seguimos teniendo nuestras propias
desgracias gubernamentales.
Cuando se
demarcaron las calles principales para urbanizar el casco central por parte del
concejo del distrito Betijoque, aunque eran calles de piedras y cemento el
ornato se mantenía en condiciones transitables, aunque el medio de transporte
para aquella época eran burros, caballos, mulas, carretas caminos de piedras
que nos unían con Betijoque, La Ceiba y los pueblos aledaños y hoy en día, esas
calles se parecen a las calles, pero tienen tantos huecos y baches que dejaron
de ser calles. La casa de la cultura fue construida para hacer de ese sitio un
encuentro de todas las expresiones artísticas, culturales, pensamientos y toda
iniciativa de fortalecimiento a las expresiones del quehacer diario; pero hoy,
esa casa de la cultura, se parece a la casa de la cultura; la estructura de la
alcaldía, allí funcionan todos los poderes del municipio Sucre, incluyendo la
cámara municipal que legisla materia de ordenanzas para el buen funcionamiento
administrativo, pero la edificación se encuentra en condiciones deprimentes,
falta de frisos, de ornato como edificio de gobierno ya que en vez de ser
atractivo para propios y extraños, lo que da es asco, por lo tanto esa
estructura no es la alcaldía, se parece a la alcaldía; la otra estructura, es
el terminal de Sabana de Mendoza, fue diseñado para albergar todas las líneas
que recorren la panamericana e incluyendo, el transporte masivo de expresos
para el centro del país, pero ese terminal no está cumpliendo con las funciones
de un terminal de calidad ya que a la entrada del mismo se encuentra adornado
por un sinnúmero de huecos, los baños no funcionan, la basura no la recogen, la
fachada del terminal, tanto por la calle como por la avenida principal, no
tiene diseño arquitectónico, lo que significa que el terminal de pasajeros no
es un terminal de pasajeros, se parece a un terminal; las plazas, Sucre en
“Valmore Rodríguez” Bolívar en sabana de Mendoza y la plaza Bolívar del Km. 23
Parroquia Junín, no tienen mantenimiento, las jardinerías y caminarías están
abandonadas, las estatuas que allí fueron colocadas nunca les han hecho
limpieza, los árboles no los podan y la grama es un corocillo con paja de
potrero, eso significa, que las plazas no son plazas, se parecen a las plazas;
la avenida Bolívar no tiene mantenimiento en las islas ni el ornato existe, lo
que está allí ubicado es un cordón de ranchos que sirven para el trabajo de la
economía informal, la vía es utilizada en cualquier horario como zona de carga
y descarga, las paradas las irrespetan y la avenida Bolívar no es una avenida,
se parece a una avenida; la entrada a Sabana de Mendoza, sector la pasarela es
adornada por una inmensa cantidad de tarantines, huecos y el tráfico en las
horas pico se congestionan por las cuatro costados, significa que esa entrada a
la población no es la entrada, se parece a la entrada; el mercado campesino
ubicado en la parte baja de la población, construido en la época de Luis
Herrera como centro de acopio de los productores de la zona panamericana, hoy
se encuentra abandonado y no existe una iniciativa para rescatar su verdadera
función de mercado campesino, por lo tanto, no es un mercado campesino, se
parece a un mercado campesino; el servicio de agua del triestadal Torondoy
funciona con mucho déficit y en muchos sectores el vital líquido llega en
camiones cisternas privados, lo que significa que el servicio de agua no es
servicio de agua, se parece al servicio de agua.
Con todo esto
que hemos enumerado, llegamos a la conclusión que no vivimos en un municipio,
que no es un municipio, se parece a un municipio y que el gobierno local que
tenemos, no es gobierno, se parece a un gobierno y faltaran muchos años luz
para que sea un verdadero municipio.
E-mail:
hectordiaz63@hotmail.com
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