Articulo de Leonardo Montilla 18/09/2014
Escritos
y opinión
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL, INDEPENDIENTE Y POLITICA
Leonardo A Montilla
Los
movimientos sociales, el llamado movimiento popular, han jugado un papel importante en el marco de
los procesos políticos que los distintos modelos de desarrollo económico han
generado en los países de esta parte del mundo. Su accionar ha estado
fundamentalmente inclinado a la organización para las luchas reivindicativas,
teniendo como valor agregado la postura política que se genera en todo espacio
de conflictividad social. En nuestros países la elevada politización de los
movimientos sociales ha sido una constante y su lucha por lograr altos índices
de incidencia en la toma de decisiones oficiales es permanente.
Como
movimientos sociales de carácter popular, con elevados niveles de movilización,
su protagonismo es fundamental, ahora los resultados de estas no han generado
concreciones. Los problemas, las limitaciones y la falta de un autentico
desarrollo humano integral continúan vigentes, sobre todos en países como
Venezuela donde el discurso de la lucha de clases ha polarizado el entorno
social y comunitario. El resurgir de esta combatividad tiene en el rescate y la
reinstitucionalización de la nación un nuevo punto de arranque. Es importante
que los poderes funcionen independientes entre si, tal como lo establece la Constitución.
En
la historia contemporánea del caso Venezuela, estos movimientos comenzaron su actividad colocándose como
expresión de las necesidades de los sectores que componen el colectivo nacional,
luchas sindicales que lograron conquistas en materia de derechos de los
trabajadores, aumentos salariales, convenciones colectivas, derechos humanos, luchas
estudiantiles con profundo contenido político, igualmente, en las comunidades
se creó desde la visión comunitaria y
local distintas formas de organización comunal que en el marco de sus
actuaciones tienen incidencia en los procesos de toma de decisiones con
respecto al poder del Estado y de los grupos económicos.
La
descentralización del Estado, así como el fortalecimiento del poder local fueron
escenarios para el desarrollo de los movimientos sociales, populares,
independientes y autónomos en la llamada democracia formal, esto, hasta la
aparición del modelo centralizado de Estado propuesto por el socialismo del
siglo XXI, el cual coloca la aparición y las ejecutorias de muchos de estos
movimientos y otros que han nacido al
calor de la mal llamada revolución bolivariana a espesas y control de la visión
autocrática con la que se conduce hoy día la república. En la actualidad uno de
los grandes objetivos en la lucha comunitaria es lograr su autonomía con
respecto al Estado y su independencia estructural, bien sea del gobierno y de
las organizaciones políticas.
El concepto
de una nueva ciudadanía, aquella que se dice vinculante con una visión
democrática, plural e independiente, la cual concibe la lucha y la
participación protagónica como el esfuerzo de empoderamiento para buscar no
solo salida a los problemas locales, sino también para concretar las aspiraciones colectivas de
libertad, igualdad, equidad y justicia social en una sociedad verdaderamente
democrática que conquiste el desarrollo humano sustentable, es el objetivo de
los movimientos populares verdaderamente independiente, su razón de ser es la
participación no condicionada ni ideologizada. La conquista de poderes
independientes, el rescate del poder legislativo en el 2015 es parte de esta
búsqueda.
@LeoMontila
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