Richard Casanova
Desde El Oriente del País
TOTALITARISMO, GREMIOS Y ORGANIZACIÓN
SOCIAL
Por Richard Casanova
(*)
Toda autocracia con vocación
totalitaria –sea de izquierda o de derecha- tiene una irrefrenable tendencia a
flagelar, coaccionar y de ser posible, destruir cualquier forma de organización
social. Tal despropósito es un fin en sí mismo, clave para lograr la ocupación
total de los espacios de la sociedad, llegando al extremo de invadir la intimidad
y amenazar la vida. La “revolución” –mal
llamada Bolivariana- no es la excepción. Recientemente, el gobierno ordenó la
captura del Presidente del Colegio de Médicos de Aragua e inició el proceso
para allanar la inmunidad del Dip. Ismael García; abrió una investigación
contra otro activista gremial, hostigó a dos dirigentes empresariales e imputó
a tres líderes sindicales de SIDOR. En el totalitarismo, que la gente ejerza
sus derechos y exprese su opinión es un grave delito que amenaza la estabilidad
del régimen, usualmente precaria y siempre apuntalada por las bayonetas.
El totalitarismo no es solo una
amenaza para los gremios profesionales sino para toda expresión democrática,
provenga ésta del mundo político, empresarial, sindical o comunitario. Esta
realidad hace que la unidad se convierta en un valor esencial de la lucha
democrática y que la defensa de los gremios y de las libertades públicas e
individuales sea una lucha de todos. Así las cosas, las elecciones del Colegio
de Ingenieros de Venezuela (CIV) es parte de la lucha que han librado los
médicos, los maestros o los periodistas por garantizarle salud, educación de
calidad e información objetiva a la población; es la misma lucha de los
trabajadores por sus reivindicaciones laborales o de las comunidades
organizadas que trabajan por mejorar sus condiciones de vida. A todos nos une la aspiración de ejercer
libremente nuestros derechos, vivir mejor y ser útiles a la sociedad. Por ese anhelo, desde el CIV advertimos con
antelación la crisis eléctrica, la caída del viaducto de La Guaira y el
deterioro de otros servicios. Esa aspiración nos animó para denunciar problemas ambientales, hacer un diagnóstico
de la vialidad del país, formular propuestas para superar el déficit
habitacional y en general, ofrecer nuestro aporte en materia de infraestructura
y servicios. Jamás ha sido un compromiso con gobierno alguno sino con el
desarrollo del país y el bienestar colectivo.
Lamentablemente, las cúpulas podridas del PSUV no tienen interés en la
solución de los problemas, sino en preservar el poder e incrementar su fortuna
personal.
En fin, el desafío hoy es promover la
organización social y la participación para impedir que quienes han destruido
al país se apoderen de los gremios, desarticulen los movimientos comunitarios,
aplasten a la sociedad democrática e impongan su proyecto autoritario, sectario
y hegemónico. En este sentido, apoyar a la Plancha 7 en las elecciones del CIV
este 3 de octubre es impulsar el cambio y derrotar al totalitarismo.
Conscientes de esa inmensa responsabilidad, el liderazgo gremial ha presentado
una plataforma unitaria muy amplia. En efecto, la Plancha 7 integra a todos los
factores democráticos –sin excepción- no solo a partidos políticos, sino a
profesionales independientes, dirigentes del mundo académico y empresarial.
¡Gente que construye futuro! Desde la
Plancha 7 asumimos el reto y con más fuerza que nunca, reafirmamos nuestro
compromiso con el país, con la libertad, la justicia y el progreso. Esta también es su lucha y si no es
agremiado, a alguien puede convocar… ¡Contamos con usted!
PD. Estaremos informando del
desarrollo y resultado del proceso desde nuestra cuenta en Twitter:
@richcasanova
(*) Dirigente progresista /
VicePresidente de ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.
Comentarios
Publicar un comentario